Al Real Madrid se le acumulan los problemas relacionados con el Santiago Bernabéu, ya que un nuevo procedimiento judicial ha sacado a la luz que el estadio opera con una licencia caducada desde 2001. Esta licencia, que cubre tanto los partidos de fútbol y eventos masivos, ha provocado una disputa legal que involucra al club y a las autoridades.
Según lo adelantado, la denuncia señala que las actividades recientes en el Santiago Bernabéu se han realizado sin la autorización necesaria. Sin embargo, fuentes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento han afirmado que el Bernabéu opera con una licencia de funcionamiento válida desde el 30 de agosto de 2024. A pesar de esta aclaración, el caso ha generado controversia y sigue en proceso judicial.
El abogado de la Asociación vecinal de perjudicados por el Bernabéu presentó el 9 de octubre un recurso que busca ampliar la querella inicial. En ella, se acusaba al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y al Delegado de Urbanismo, Borja Carabante, de prevaricación medioambiental. Aunque esta parte de la denuncia ha sido desestimada, sí se ha aceptado una acusación por delito medioambiental.
Los denunciantes insisten en que el Santiago Bernabéu opera con una licencia caducada desde 2001 y carece de la preceptiva autorización no solo para conciertos, sino también para eventos deportivos. Según afirman, el Ayuntamiento no ha otorgado la licencia correspondiente tras las reformas en 2019. Lo que comprometería la seguridad y las condiciones medioambientales del entorno.
Argumentan que la licencia debería haberse emitido tras la verificación del cumplimiento de las condiciones establecidas en la licencia de obras de marzo de 2019. Sin embargo, la falta de dicha licencia y las quejas de los vecinos mantienen este conflicto legal abierto. Afectando tanto a los eventos deportivos como a los conciertos.
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