El Atlético de Madrid se vio envuelto en la polémica, sufre lo que los aficionados describen como la “peor decisión del VAR de su historia” durante su partido de la Liga de Campeones contra el Lille. La acción clave llegó en el segundo tiempo, cuando el árbitro Marco Guida concedió un penalti a favor del equipo francés en un momento decisivo del encuentro, lo que desató la furia del técnico Diego Simeone y de los hinchas rojiblancos.
En un principio, se pensó que el penalti se había otorgado por una supuesta mano de Koke, pero las repeticiones mostraron que el balón nunca tocó el brazo del capitán del Atlético. De hecho, el contacto más significativo lo tuvo un jugador del Lille, lo que incrementó la indignación. A pesar de la revisión del VAR, la decisión se mantuvo, sin que el árbitro Guida fuera al monitor a revisar la jugada. Esta acción ha sido catalogada por muchos como la “peor decisión del VAR” que el Atlético de Madrid sufre en su historia.
El partido, disputado en el Estadio Wanda Metropolitano, terminó con una derrota por 3-1 para el Atlético, a pesar de que Julián Álvarez adelantó a los colchoneros en los primeros minutos. El penalti concedido lo aprovecho Jonathan David, quien además anotó el tercer gol del Lille en el minuto 89. Sellando la victoria para los visitantes.
Simeone, visiblemente molesto, no se contuvo tras el partido y afirmó: “No fue penalti. Hemos visto las repeticiones y el árbitro debe haberse equivocado. Los del VAR no pudieron ayudarlo”. El Atlético de Madrid y sus aficionados no ocultaron su frustración en redes sociales, llamando a esta situación como “un robo de primer nivel”. Esta amarga derrota deja una herida profunda en el equipo madrileño.
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